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Huella Hídrica y Huella de Agua

A la fecha de publicación de este artículo, en Cataluña había 239 municipios en fase de emergencia a causa de la situación de sequía que afecta gravemente a la zona mediterránea. Las previsiones climáticas apuntan a que la España de 2050 será mucho más cálida y seca y habrá zonas de la Península que vivirán bajo estrés hídrico, con menor agua disponible y un aumento de las demandas.

Riesgos corporativos relacionados con el uso del agua

Las empresas deben evaluar su exposición (y la de su cadena de valor) a escenarios de escasez de agua, tanto de las operaciones “core” como de los procesos aguas arriba y aguas abajo. Las tipologías de riesgos que afectan a las empresas con relación al recurso agua son de varios tipos:   

·   Riesgos operativos: tienen que ver con potenciales interrupciones de las operaciones de la compañía y en su cadena de valor, debido a la escasez hídrica

·         Riesgos regulatorios: tienen que ver con potenciales afectaciones negativas para los resultados de la empresa, debido a la aplicación de normas que regulan el uso del agua.

·         Riesgos reputacionales: se refieren a una potencial degradación de la reputación de la empresa si esta no ha sido capaz de gestionar de una forma sostenible el uso del agua.

 

Métricas e indicadores de gestión del agua en la empresa

Del mismo modo que existe un indicador que cuantifica las emisiones de CO2eq a lo largo de la cadena de valor de una empresa o del ciclo de vida de un producto (la huella de carbono), hay disponibles también indicadores que miden los impactos de la actividad de una empresa o del ciclo de vida de un producto sobre el recurso agua (huella hídrica y huella del agua).

Tanto la huella de carbono como la huella hídrica y del agua proporcionan una comprensión de los puntos críticos de la cadena de valor de la organización o del ciclo de vida de un producto y permiten diseñar estrategias de adaptación que  mitiguen los riesgos anteriormente mencionados.

Huella hídrica: mide la cantidad de agua dulce (m3) utilizada para producir los bienes y servicios de una empresa. La metodología de cálculo es la definida por la Water Footprint Network. La huella hídrica diferencia tres tipologías de agua:

Agua verde: es el agua de precipitaciones (lluvia y nieve) que queda almacenada en la tierra, en la zona de las raíces, y se evapora, transpira o queda incorporada en las plantas.

Agua azul: representa los recursos hídricos dulces que hacen falta para fabricar un producto o prestar un servicio. Es el volumen de agua dulce consumida procedente de las aguas superficiales (ríos, lagos y embalses) y subterráneas (acuíferos).

Agua gris: mide la cantidad de agua dulce necesaria para diluir la contaminación y cumplir con los
estándares de calidad.

Huella del agua: evalúa los efectos sobre la disponibilidad del agua, complementándolos con indicadores de impacto ambiental como la acidificación o la eutrofización. La huella del agua sigue un enfoque de ciclo de vida y la metodología de cálculo se basa en el Análisis de Ciclo de Vida (ACV). La norma que establece cómo realizar un estudio de huella del agua es la norma ISO 14046 Gestión ambiental — Huella de agua — Principios, requisitos y directrices.

La siguiente tabla muestra las principales diferencias entre las dos metodologías de evaluación. 

Ambas herramientas tienen como objetivo ayudar a las empresas a comprender mejor su huella ambiental y contribuir a una gestión más eficaz del recurso hídrico. La huella hídrica proporciona información sobre el uso del agua y la huella de agua va más allá evaluando los impactos ambientales. Ambas metodologías se complementan y pueden integrarse en un único estudio de huella ambiental, junto con otros indicadores como la huella de carbono.